ESTILO, ERGO MODA

Primavera, verano, otoño, invierno... Temporadas, tendencias... Desfiles, diseñadores, marcas... Out, in, trendy, must have... ¿Términos familiares?

 

Antes de correr a las tiendas después de ver el desfile de moda más reciente en cualquier latitud y gastar a manos llenas, conviene preguntarse si realmente nos interesa vagar en el ir y venir del océano de la moda o navegar por encima de aquellas aguas con auténtico estilo.

 

Definir y mantener un estilo personal no es sencillo, pero es un hecho indiscutible: Quien lo logra siempre destacará entre las demás personas. Hablamos de individuos con la seguridad suficiente para no requerir una guía ajena a su comodidad y deseo individual a la hora de lucir un atuendo que acompañe su personalidad. Moda lo que acomoda, dicta la sabiduría popular.

 

Contrario a los estereotipos de la moda, el estilo no es cuestión de dinero sino de actitud; saber disfrutar e identificarnos con lo que usamos, es un asunto de confianza y proyección. Bien se ha dicho que el estilo es la suma de valores y conceptos que adquirimos de nuestras experiencias artísticas y sociales; mediante la lectura, la fotografía, la conversación enriquecedora con familiares, compañeros y amigos. El estilo es un asunto de cultura.

Oscar Wilde -ícono de personalidad y estilo- dijo: "La moda es una forma de fealdad tan intolerable que es necesario cambiarla cada seis meses"; no seamos tan radicales, salir de compras siempre puede ser una oportunidad para convivir, observar y crecer como individuos de gusto refinado, capaces de impactar con su presencia. Después de todo, el mismo Oscar manifestó: "En el mundo sólo hay una cosa peor que hacer hablar de uno mismo, y es no hacer hablar de uno mismo".